Como siempre el Rey Babosa está viendo su colección de planetas y dice: "Me falta un terrícola". Y encarga a ROBOTIN, su esclavo, que vaya a la caza de terrícolas.
¡Cazar al terrícola!!!
El Rey Basosa y Robotín se dirigen al planeta Tierra a cazar un terrícola.
Tras el encuentro, pelean un rato. El Rey Babosa primero prueba con el rayo paralizador pero no funciona.
Después usó las pinzas de cangrejo acribilladoras y atrapó a Superpatata. Superpatata no se dejaba y volcó la nave, pero aún así las pinzas de cangrejo acribilladoras lo capturaron y llevaron a la nave del Rey Babosa.
Allí en la nave a Superpatata le colocaron en una caja más pequeña
que los otros prisioneros como una escurridiza y polvorienta pelusa cósmica, un buzólico del Planeta Buz, un Humprilón del Planeta Hump, una zasarina del Planeta Zas o un Ruj del Planeta Rujín.
Cuando el Rey Babosa se echa una siesta, Superpatata tiene una idea y le dice a Robotín que se limpie sus botones. Entonces Robotín se vuelve loco y empieza a cantar: "Ohhhh, Daisy, Daisyyyyyy"
Robotín, sin querer abre la jaula de Superpata mientras canta y Superpatata libera a todos los prisoneros.
El Rey Babosa se despierta y Superpatata pelea con él y le rompe su rayo paralizador. Le agarra de un ojo.
La armada microniana va a la nave del Rey Babosa a rescatar al Rey Microniano. Al Rey Babosa le meten en una cápsula para que no escape y Superpatata habla con los micronianos para que devuelvan a todos los prisioneros a sus planetas y echan una charla.
Superpatata se va a su casa y los micronianos hacen un concurso de canciones donde Robotín canta:
"Ohhhh Daisy, Daisy de mi corazón...."
